«El gato es uno de los animales más independientes que existen. Tienen una fidelidad especial y sobre todo son muy autónomos«, comenta Ignacio Duch, Pet Care Manager de Sanicat. Esas características son las principales razones por los que se adoptan cada vez más. Además, hay más facilidades en su cuidado con respecto a sus «amigos» los perros, que requieren más atención, sobre todo, a la hora de los paseos. ¿El motivo? Los gatos son animales muy limpios, únicamente con su arenero, no tienen la necesidad de salir a la calle para hacer sus necesidades.
Sin embargo, en el aire siempre queda una duda: ¿Podría sacar a pasear al gato? La decisión depende mucho del carácter de éste. Si se trata de un gato temeroso y asustadizo, quizás esa no sea una buena idea de dar un paseo con él. Si el minino cuando está en casa (su territorio) al llegar una visita se esconde y es desconfiado, al salir a la calle puede producir problemas e incluso generarle mucho estrés.
Por otra parte, si es muy activo, le gusta explorar y es muy sociable, podría ser un buen candidato —siempre con mucha precaución— para compartir un paseo como lo hacen los perros.
Opiniones enfrentadas: los beneficios
Sacarlos a la calle y pasear con ellos tiene dos opiniones muy encontradas. Están aquellos que opinan que el sacarlos a la calle puede ofrecerles una serie de beneficios, como disfrutar del contacto con la naturaleza y el aire libre, mejorar su manera de relacionarse y su estado de ánimo; o activar su metabolismo.
Además, pasear a los gatos estimula su sensación de libertad y, para aquellos mininos que sean más curiosos, esas salidas será un ejercicio diferente puesto que estará lleno de nuevos rincones para descubrir.
Es evidente que, si sacamos a pasear a un gato es posible que coma algo del suelo que no deba, que algún parásito se le pegue a la piel, que se haga daño con alguna rama o que pise algo del suelo que le lastime. Pero eso son cosas que pasan y que debemos de aceptar de antemano si es que decidimos sacarlo a pasear porque aún así, esto también nos puede pasar teniendo al gato en casa, aunque por suerte con menos frecuencia.
Lo mejor para prevenir posibles enfermedades o parásitos es ponerle a nuestro gato todas las vacunas pertinentes y mantenerlo bien desparasitado… Y lo más importante, una cosa es sacarlo y otra soltarlo como si fuera un perro.
Opiniones enfrentadas: el riesgo de estrés
Por otra parte, están aquellos que piensan que sacar a su lindo gatito a la calle puede estresarlos, ya que como es evidente no se encuentran en su entorno habitual y la presencia de los perros puede provocarles situaciones de peligro que alteren su comportamiento.
Además, no hay que sacarlo en lugares frecuentados por por perros, el paseo debe ser en un lugar apartado alejado de la presencia de sus amigos los canes. Hay que tener en cuenta que este paseo «nunca se haría con intenciones eliminativas de sus deposiciones, que de ocurrir deberían ser recogidas al instante», asegura Ignacio Duch.
A tener en cuenta
Algunos de los elementos que habría que tener en cuenta antes de sacarlo a la calle es ir acostumbrándolos al arnés en casa. Los gatos son animales muy inteligentes y aprenden rápido, por lo que ir haciéndoles a esta herramienta desde pequeño es clave para que llegado el momento de la salida no lo vean como algo extraño y que se sientan seguros con el arnés. Hay que tener en cuenta estos cinco consejos para que como decimos la experiencias sea lo mejor posible:
–Mochilas de paseo: es un accesorio ideal para acostumbrarse al entorno puesto que tienen una abertura desde donde pueden ir observando el exterior e ir haciéndose al ambiente estando cómodos y seguros en todo momento.
–Arnés y correa: Son dos elementos para hacer que, una vez que el gato pise el suelo de la calle se sienta seguro y, sobre todo, lo ideal sería acostumbrarle poco a poco a el arnés para que no lo vea como un elemento extraño en su cuerpo.
– Empezar en zonas sin muchos estímulos: Ir a lugares sin mucha gente y animales para que el minino se vaya acostumbrando a la zona y que esos paseos sean cortos para que no se estrese demasiado.
–Vacunas: Es muy importante mantener todas las vacunas al día para prevenir futuras enfermedades que puedan transmitirle al gato el entorno u otros animales durante el paseo.
– Las chuches: Premiar a los felinos por el buen comportamiento en todo momento para que de este modo liguen su buen comportamiento con el paseo y de esta manera lo asocien a que es algo bueno.