Los misiles rusos dañaron severamente docenas de monumentos arquitectónicos ucranianos, entre ellos, una histórica catedral ortodoxa en la ciudad portuaria sureña de Odesa. Esto desató indignación y motivó al presidente Volodymyr Zelensky a prometer represalias. Durante los ataques —los más recientes de una ola de agresiones sobre Odesa— falleció al menos una persona y varias otras resultaron heridas, según funcionarios ucranianos. Al menos 25 monumentos arquitectónicos fueron destruidos, dijo un funcionario militar. Alex Marquardt informa.